La mayoría de las veces es unilateral y se manifiesta por disminución de la agudeza visual de comienzo muy rápido (ictal), alteraciones del campo visual (hemianopsia altitudinal, generalmente inferior) y alteración de los reflejos fotomotores (reflejo fotomotor más débil y defecto pupilar aferente relativo). Generalmente no hay dolor en el movimiento de los ojos.
En la gran mayoría de los casos hay edema de papila. El edema se manifiesta por una papila elevada, de borde borroso. Además generalmente hay hemorragias en llama papilares y peripapilares.
En estos pacientes no ocurre recuperación espontánea, o si ocurre es muy pequeña. La papila afectada evoluciona a la atrofia óptica y existe un porcentaje de pacientes en que se produce afectación del ojo sano en un plazo variable. Aunque no se ha podido demostrar fehacientemente su utilidad, los pacientes son tratados con aspirina 100 a 325 mg al día para disminuir el riesgo de una neuropatía óptica isquémica contralateral.