Neuropatía óptica compresiva

La neuropatía óptica compresiva puede ser producida por tumores (gliomas, meningioma, hemangiomas, otros), por aneurismas o por un aumento del volumen de los músculos extraoculares (orbitopatía tiroidea).
Sus manifestaciones clínicas generalmente aparecen de forma gradual, no abruptamente, y consisten en disminución de la agudeza visual, alteración del reflejo fotomotor (con defecto pupilar aferente relativo), alteraciones del campo visual (generalmente escotomas centrales). Puede acompañarse de exoftalmo en grado variable. En el fondo de ojo la papila óptica se puede presentar normal o con diversos grados de palidez, lo que depende del tiempo de evolución de la lesión que comprime el nervio. A veces hay edema de papila, pero es más raro.
El tratamiento consiste en el tratamiento de la causa. Es fundamental sospechar esta enfermedad en pacientes con disminución lenta de la agudeza visual, para lo que la clave es el examen de las pupilas y campos visuales. Los estudios de neuroimágenes, como la tomografía axial computarizada y la resonancia magnética, confirman el diagnóstico.
Figura 11. TAC de órbita, corte coronal. Meningioma de la vaina del nervio óptico.
Figura 12. RMN de órbita, corte parasagital. Meningioma de la vaina del nervio óptico.